Fama / Alexis Ayala en “La casa de los famosos México”

Alexis Ayala, muy solidario, muy compartido y cero escrupuloso, y porque además no tiene pelos en la lengua, le prestó su rasuradora a Shiky para que se cortara los pelos “de abajo”. Alexis, que no tiene un pelo de tonto, sabe que entre los pelos de la cara y los del pubis no hay ninguna diferencia y que, con agua y jabón, la máquina queda como nueva.
No hay ciencia ni misterio: nada más enjabonas y listo. ¡Tampoco se iba a rasurar un injerto de bigote!
Lo que valoró Alexis es que Shiky ni le mintió ni le dijo que la rasuradora la iba a usar para cortarse un pelo de la cabeza. Y, finalmente, ¿qué tanto es tantito? Son estas anécdotas las que se vuelven oro molido, porque el que da y comparte reparte hasta la rasuradora o el cepillo de dientes, que no es lo más higiénico, pero se agradece la buena onda.
El líder de la manada podría salir de la casa
Cinthia Aparicio, esposa de Alexis Ayala, se fue a grabar a San Luis Potosí durante cuatro meses. Se va a tener que aguantar Cinthia, porque Alexis, después de estar encerrado 10 semanas en una jaula, se va a querer desquitar afuera y va a salir como león enjaulado. Le va a querer dar unos agarrones estilo gorila en brama, porque cuando el amor aprieta, el león ruge.
El hijo de Claudia Martín y Carlos Said se llamará Máximo
Qué regalo tan divino les va a llegar a Claudia Martín y Carlos Said: su hijo, que se llamará Máximo.
La pareja lleva poco más de seis meses juntos, y vaya que el amor les llegó con “sorpresa”: un niño muy deseado de una pareja que se quiere de verdad. Aunque muy pronto, el “regalo” viene acompañado de desveladas y pañales que requieren la paciencia de un santo.
De entrada, el embarazo no es un día de campo, sino una batalla a cuerpo limpio. Amamantar con el cuerpo madreado es un trabajo de tiempo completo, de 24 horas, porque no das a luz a un muñeco, sino a un bebé que come, llora, hay que cambiarlo, bañarlo, cargarlo a las tres de la mañana… por lo que las ojeras te llegan hasta la cicatriz de la cesárea.
Ellos están llenos de amor y de ilusión, y si habemos más de ocho mil millones de personas en este mundo y todos sobrevivimos esa etapa… ¡una pareja más, la de ellos, también la va a librar con Máximo! Y es que Máximo significa “el más grande”, muy acorde con la ilusión que sienten.
Máximo llega con nombre de emperador y con papás enamorados. Sí, les esperan noches explosivas, litros de café y miles de sonrisas y momentos que valen oro.
Tener un hijo no es fácil, pero es el único proyecto en el que das todo y recibes amor multiplicado