La amenaza a los glaciares mexicanos

El cambio climático amenaza a los glaciares que se encuentran en el territorio mexicano que están a cinco años, aproximadamente, de desaparecer ya que según los expertos, su conservación no es viable, sin embargo, el deshielo de estos nevados afectaría el aporte de agua de fusión al sistema hidrológico regional.
De acuerdo con el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Hugo Delgado Granados, los glaciares mexicanos se han visto amenazados por el aumento de las temperaturas, la agricultura y la disponibilidad de agua para el consumo humano, por lo que a este ritmo la extinción no podrá evitarse ni prolongarse.
En México, el alza en la temperatura ha sido de 2.14 grados respecto al periodo preindustrial, lo que quiere decir que el país se ha calentado a una tasa más alta que el promedio del planeta. Francisco Estrada Porrúa, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM explicó que con base en los cálculos el territorio mexicano se calienta 3.2 grados promedio, mientras que el resto del mundo a 2 grados.
Con casi ninguna contaminación humana y poca vegetación, los pingüinos tiene una alternativa para evitar el deshielo de su hábitat
Esta situación a puesto a tres glaciares mexicanos como sus próximas víctimas al no poder detener el impacto del cambio climático.
Los tres glaciares mexicanos que se encuentran en peligro son: Citlaltépetl, Iztaccíhuatl y Popocatépetl, especialmente porque el Pico de Orizaba ha dado indicios de querer despertar después de 156 años de inactividad.
Sin embargo, para el vulcanólogo reconoció el poder del Iztaccíhuatl para negarse a morir a pesar de estar rodeado de estructuras volcánicas que debido al constante aumento de la temperatura a su alrededor el hielo existente en a su alrededor ya no debería de existir.
Por otro lado, el Citlaltépetl mostró en las recientes imágenes que la estructura ya deja ver la rocosa estructura a su alrededor. De acuerdo con las mediciones, en los últimos cinco años se ha perdido cerca del 20 por ciento del tamaño del glaciar que vestía de blanco la zona elevada del Pico de Orizaba.