Portada

¿Aguantará el Conchos pago de agua a EU?

Chihuahua es el estado que más aporta al Tratado de Aguas con EU y su río Conchos es el afluente que mayor cantidad de líquido brinda, con el 78% de los escurrimientos al río Bravo. El Conchos, (mediante la Presa Luis L. León, llamada también El Granero), es una de las fuentes de agua que fueron designadas en el reciente compromiso que aceptó la presidenta Claudia Sheinbaum para que México cumpliera con las exigencias de Donald Trump (acompañadas, ya se sabe, de la amenaza de imponer sanciones y aplicar aumento en los aranceles a productos exportados a Estados Unidos).

México deberá entregará entre 400 y 518 millones de metros cúbicos de agua en el período comprendido entre el 29 de abril y el 24 octubre de 2025, para resolver el agrio diferendo. Pero ¿de dónde, en la vida real, saldrán esos prometidos 400 a 518 millones de metros cúbicos? Teóricamente, serán suministrados por los siguientes cuerpos de agua:

Presa La Amistad: Acuña, Coahuila. / Presa Falcón: Matamoros, Tamaulipas. / Río Conchos: Chihuahua y Durango. / Arroyo Las Vacas: Coahuila y Tamaulipas. / Río San Diego: Jiménez, Coahuila. / Río San Rodrigo: Piedras Negras, Coahuila. / Río Escondido: Piedras Negras, Coahuila. / Río Salado: Las Tortillas, Tamaulipas.

El gobierno de Donald Trump citó el Tratado de Aguas de 1944 entre ambas naciones para argumentar legalmente el reclamo de que el país del sur cumpla con la entrega de agua en el río Bravo. De hecho, esta prometida dotación de agua de México a EU se considera como un pago por el líquido que el vecino del norte le otorga del caudal del río Colorado y que es entregado al Valle de Mexicali, en Baja California.

CÓMO Y QUIÉN SE ACABÓ EL AGUA DEL CONCHOS

Pero la pregunta está en el aire: ¿aguantará el Conchos con los pagos de agua a EU?

Se consultó al mayor conocedor del río Conchos, y autor del libro “El Conchos: río de vida. Testimonio de un caminante”, para que diera sus puntos de vista al respecto. Luis Guerrero Rubio Nájera es profesor normalista, y fue coordinador estatal de las Misiones Culturales Rurales de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua (SEECH). Dijo él para empezar, que se trata de un río olvidado. Olvidado en el sentido de que ninguna instancia gubernamental, ni organizaciones, ni universidades, nadie, se acuerda nunca de que esta corriente se ha visto contaminada, de que, en varios tramos de su curso, los árboles del bosque de ribera, como los sauces y álamos, han sido destruidos, así como que también se ha depredado su fauna nativa hasta la casi extinción.

Rubio Nájera posee un singular conocimiento del río Conchos: de su belleza inconmensurable, de la extensión de su cauce, y tiene el indiscutible y singular mérito de haberlo recorrido a pie desde su nacimiento en el municipio de Bocoyna, hasta su confluencia con el río Bravo en Ojinaga. En total, 749 kilómetros de sinuosa corriente a través de varios climas y de 14 municipios.

¿Aguantará el Conchos las actuales exigencias para el pago?

“Dependería mucho de si lloviera o no en la próxima temporada de lluvias”, expresó de entrada, y nos recordó que Chihuahua está experimentando la peor sequía en 300 años, que se inició en la década de 1990 y que, con períodos intermedios de lluvia moderada, continúa hasta el presente.

“Yo soy del municipio de La Cruz, y en esta región, pero sobre todo los productores de Camargo, están trabajando a punta de pozos, porque de la presa no les surten suficiente agua para riego”. Luis Guerrero Rubio sostiene que “debido a que se vino una fiebre por abrir pozos… otro año así, no lo van a aguantar”. Es la táctica: ante el abatimiento del agua superficial, apertura indiscriminada de pozos. Pero esto se practica en todo el estado.

Recordó que anteriormente, en el Sistema de Riego 05 había agua suficiente para dos cosechas en el año, al contrario de ahora, cuando el basto sustenta sólo una. “Si lo permitía el clima, se podía levantar trigo en enero, y ya para mayo crecía maíz que se cosechaba en septiembre. Pero sucedió que hubo un desperdicio de agua tremendo que, junto con el agravamiento de las sequías, terminaron ese régimen de dos cosechas”.

¿AGUANTARÁ EL CONCHOS, DON LUIS?

“¿Aguantará el Conchos las actuales exigencias para el pago?”, me pregunta usted.

Rubio Nájera abona en sus argumentos: “El río Conchos nace en San Juanito, Bocoyna, en un humedal, donde hay bosques, hay nieve en temporada” y es alimentado por arroyos y aguas subterráneas que emergen como manantiales. Sin embargo, en los últimos años, este humedal y los arroyos han disminuido en virtud de que el bosque está siendo sobreexplotado y se seca, como nunca antes. ¿Por qué?

• En primer lugar, la tala ilegal siempre ha representado un problema en la Sierra, pero a partir de 1990 fue reformada la Ley Forestal. “Se hizo más flexible y dio pie a interpretaciones amañadas, al haber desaparecido la llamada Guía

Forestal, que era el documento que amparaba a los transportistas para comprobar en los Puntos de verificación de Agricultura y Desarrollo Rural, que la carga era ilegal”.

• En segundo lugar, los incendios forestales han aumentado, tanto en superficie como en intensidad, dada la sequía que azota también a la Sierra con regímenes de lluvia y nevadas menos frecuentes. De acuerdo a la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en la Sierra de Chihuahua, reportan actualmente 13 incendios forestales activos. “Y lo peor: que dicen los técnicos de la Conafor que, antes, las temporadas de incendios forestales se declaraban en el mes de marzo, pero que ahora ya tenemos incendios activos desde diciembre”.

• El cuadro de devastación forestal y sequías se completa con la acción de los grupos del crimen organizado, que utilizan la táctica de provocar incendios, porque se sabe que se están beneficiando con la tala ilegal y la venta clandestina de madera.

“El problema es político -sentencia Rubio Nájera-. Además de lo que ya expuse acerca de las fuentes de este río en la Sierra, lo que yo directamente he visto en el Conchos, es que se trata de un río sometido a un gran estrés, y es un río olvidado”.

En última instancia, es el desinterés por el país. Sólo se ve la ganancia, el provecho inmediato a toda costa. “Esto es muy evidente en la sustitución de los cultivos, porque donde antes había tomate, chile, maíz, ahora se esfuerzan por plantar huertas de nogal, aunque el nogal sea, junto con la alfalfa, los cultivos que más agua chupan; y porque la nuez tiene un excelente precio y hay un amplio mercado de exportación”. En Jiménez y alrededores, en Camargo y su región, en Delicias y el Centro-sur, el rey ahora es el nogal. Pero ya hay nogaleras por todo el estado… “¿me creería si le digo que he visto proliferar nogales en Villa Ahumada, sí, en pleno desierto arenoso?”.

Y así, Luis Guerrero Rubio Nájera, el hombre experto en el río Conchos, concluyó con una opinión desfavorable a la premisa de este reportaje:

¿Aguantará el Conchos las actuales exigencias para el pago? “No, yo creo que no”, dijo, aunque le gustaría estar equivocado.

EU PROVOCÓ EL ABATIMIENTO DEL DELTA DEL COLORADO

En todas las negociaciones, se dice que Estados Unidos desvía “agua de su propiedad” para “otorgarla” en Mexicali, Baja California; pero todos callan ante la catástrofe ecológica y hasta geográfica que representa el hecho de que el río Colorado ya no desemboque en el Delta del Golfo de California.

Porque el lector debe saber que este río llegaba a México y que corría por territorio de nuestro país. Y que ya no lo hace. ¿Por qué? ¿Qué fue lo que pasó?

Décadas de construcción de presas y desvíos de agua en Estados Unidos, han reducido el Delta a un sistema remanente de pequeños humedales y marismas salobres. A medida que los embalses se llenaban y las presas captaban las aguas, el agua dulce ya no podía llegar a su desembocadura en el Golfo de California (Mar de Cortés).

Tan sólo recuérdese que la Presa Hoover, localizada a 48 kilómetros de Las Vegas, almacena la increíble cantidad de 35.3 kilómetros cúbicos. Como referencia, esa agua podría cubrir todo el estado de Pensilvania con 30 centímetros de agua. Recuérdese también que, durante la construcción de la Hoover, en la década de los años 30, por seis años, mientras se llenaba, prácticamente no llegó agua dulce al Delta en Baja California.

Ahí empezó la debacle para México, porque los embalses en Estados Unidos afectaron a la parte mexicana del río Colorado, hasta que éste desapareció como un río funcional; ya no corre por el cauce que se labró a punta de existir durante millones de años, ya no irriga tierras de cultivo, ya no es navegable… ¡ya no hay un río Colorado en México!

¡Y todavía Estados Unidos se atreve a levantar la mano reclamando, exigiéndole a México desde la situación de poder que les concede su calidad de potencia dominante!

Artículos Relacionados

Back to top button