Juicio Político

Suicidio

Teporaca Romero del Hierro

“Si no cuidas tu salud mental, por más que la vida te sonría, siempre encontrarás una mueca triste en el espejo”

Suicidio, la pandemia silenciosa que sigue en aumento, es la segunda causa de muerte en México. Datos del último informe del Instituto Nacional de Información y Geografía (Inegi) revelan que en 2023, aumentó a 8 mil 837 incidentes, 598 más respecto a 2022, siendo las entidades con mayor número de casos Yucatán, Aguascalientes y Chihuahua; los hombres con la mayor tendencia.
En este sexenio que está por concluir, la tasa aumentó más de 20 por ciento, particularmente en niñas, niños, adolescentes y jóvenes, siendo los factores de riesgo predisponentes de la conducta suicida en los adolescentes, el trastorno depresivo, el trastorno por uso de sustancias, el trastorno en el control de los impulsos; y en las mujeres el trastorno de ansiedad. La salud mental debe ser un tema prioritario en la agenda de la nueva mandataria, solo dos de cada 10 se atienden de este padecimiento y lo hacen en un lapso de entre cuatro y 12 años después de manifestar síntomas.
La salud mental es como una bola de nieve, si no se frena, va en aumento hasta convertirse en una avalancha.
Esta casa editora publicó hace unos días, que de enero a junio del presente año, se contabilizan 266 suicidios en el estado, 48 corresponden a mujeres y 218 a hombres, de acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Chihuahuense de Salud Mental (Ichsm); otras 510 lo han intentado. El análisis mensual muestra que el mes con la mayor cantidad de suicidios fue abril, con 56 casos, Ciudad Juárez se ubica como el municipio con el mayor número con 77 casos, le siguen Chihuahua capital con 61 y Cuauhtémoc con 23.
En México, la salud mental es una asignatura pendiente, que afecta tanto a nivel individual como a la sociedad en su colectividad. Estos desafíos son multifactoriales requieren de una atención continua, inversión de recursos y políticas públicas eficaces. Además, tiene una carga de estigmatización y falta de conciencia social, muchas personas aún consideran estos problemas como tabúes y evitan buscar ayuda por temor al rechazo social. Esto dificulta el acceso a la atención adecuada y perpetúa el sufrimiento silencioso.
Adicional a los retos sociales, se tiene asociado que el costo de la salud mental es elevado para el promedio de los mexicanos. Muchas comunidades rurales y las áreas urbanas marginadas carecen de acceso a profesionales de salud mental capacitados, lo que aumenta la disparidad en la atención. Existe déficit de profesionales de la salud mental, como psicólogos y psiquiatras. Esta falta de personal capacitado dificulta aún más la atención adecuada.
El confinamiento sanitario por la pandemia de Covid-19 exacerbó los problemas de salud mental en México y en el mundo. La limitada convivencia social, el temor a la enfermedad y las consecuencias económicas aumentaron la ansiedad y la depresión.
El desafío es mayúsculo, diseñar y ejecutar políticas públicas integrales eficaces, donde todos como sociedad seamos parte de la solución. Las nuevas generaciones están optando por este camino, una puerta falsa que pudo prevenirse, como padres de familia estemos atentos, alertas a cualquier indicador, dialoguemos con amor, confianza, fe, es imperante que nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes más allá de dispositivos digitales, se mantengan ocupados en actividades como el deporte y la cultura. Como dice la psicología de la salud: “Si no cuidas tu salud mental, por más que la vida te sonría, siempre encontrarás una mueca triste en el espejo”.
Por un equilibrio social, Sumemos Voces.

 

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