El Espectador / Nissan cerrará siete plantas

“Como pueden ver, nuestros resultados financieros del año completo son una llamada de atención”, dijo el presidente y director ejecutivo de Nissan, Iván Espinosa, durante la presentación de resultados financieros del trimestre.
Para nadie es un secreto que la empresa está pasando por uno de sus momentos más difíciles, incluso algunos analistas hablan de la quiebra y de la muerte de la empresa japonesa que hace algunos años podía presumir ser una fábrica de autos muy exitosa y avanzada. Ya no.
“La realidad es clara. Nuestros costos variables están aumentando, nuestros costos fijos son más altos de lo que nuestros ingresos actuales pueden sostener, y como dijo Jérémie Papin, el CFO de la compañía, el año fiscal 2025 es un año de transición. Por lo tanto, estamos tomando un enfoque prudente y manteniendo nuestras suposiciones de ingresos planas. La realidad es clara, tenemos una estructura de costos muy alta, y para complicar aún más las cosas, el entorno global es volátil e impredecible, lo que hace que la planificación y la inversión sean cada vez más desafiantes. Por eso, Nissan debe priorizar la mejora interna con mayor urgencia y rapidez, apuntando a la rentabilidad con menos dependencia del volumen. Esto es lo que estamos comenzando a hacer con nuestro nuevo plan de recuperación, Re:Nissan”, explicó el mexicano al frente de la japonesa, la semana pasada.
Agregó: “Nuestro plan describe tres impulsores clave que nos ayudarán a lograr una utilidad operativa positiva y un flujo de caja libre positivo para el año fiscal 2026. Estos son: reducir costos para alcanzar el punto de equilibrio, redefinir la estrategia de productos y mercados con un enfoque más claro, y reforzar las alianzas para complementar nuestras estrategias”.
Al hablar de aranceles, los impuestos por Estados Unidos a la industria, dijo que este año asumirán un impacto de alrededor de tres mil millones de dólares. Y presentó una hoja a los analistas, en la que se mencionaba que la exposición al castigo de Donald Trump está principalmente en México y Japón, aunque representan menos del 45 por ciento de las ventas totales que registran en EU.
Al hablar de México, la lámina dice que 300 mil unidades son las que manda hacia Estados Unidos, los modelos Versa, Sentra, Kicks, QX50 y QX55. De Japón son 120 mil unidades de Ariya, Armada, LEAF, QX80, Rogue y Z. Lo que llama la atención es que la presentación dice en esa página 10 que habrá una instalación estratégica de la producción, que representa mover algunos modelos afectados por los impuestos de Trump a otros mercados, en línea con la demanda de los clientes.
“Priorizaremos mercados y productos para asegurarnos de tener los modelos adecuados para los mercados correctos a los precios correctos, alineando la oferta con la demanda. Esto implica establecer posiciones estratégicas distintas para cada región”, dijo el CEO de Nissan.
“Nissan evalúa cerrar dos plantas ensambladoras en Japón y algunas de sus fábricas en el extranjero —entre ellas, en México— como parte de un plan de reducción de costos anunciado la semana pasada”, informa The Korea Herald, este 19 de mayo de 2025, junto con otros medios asiáticos.
Desde el fin de semana se menciona el ajuste. “Fuera de Japón, la compañía estudia cesar operaciones en Sudáfrica, India y Argentina, y reducir el número de fábricas en México”, agrega el diario.
El diario japonés Yomiuri, que dio a conocer primero la posible desaparición de las plantas, señaló que dos de las fábricas consideradas para cerrar están ubicadas en México.
Los voceros de Nissan en México dicen a través de comunicados que los reportes que surgieron en la prensa de Japón sobre el cierre es información especulativa, que no está basada en datos oficiales de la compañía.
Pero el martes pasado, Nissan presentó un agresivo plan de recorte de gastos que incluye la reducción de su plantilla global en un 15 por ciento y la disminución del número de plantas ensambladoras de 17 a 10 a nivel mundial.