Juicio Político

Genocidio en la Franja de Gaza

A lo largo de la historia siempre han existido guerras, invasiones y genocidios en los que se perpetran actos verdaderamente inhumanos. Como decía Eduardo Galeano:

“Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar: yo mato para robar. Las guerras siempre invocan nobles motivos: matan en nombre de la paz, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y, por las dudas, si tanta mentira no alcanzara, ahí están los medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero”.

Existen muchos ejemplos de grandes injusticias cometidas en nombre de la religión, de la democracia o de un supuesto “destino manifiesto”. La invasión y colonización de los españoles en América dejó millones de muertos y personas esclavizadas. Lo mismo ocurre con las guerras emprendidas en nombre de la libertad, como las de Irak, Siria y Afganistán; en todos estos casos, la realidad es la misma: millones de muertos, huérfanos, hambruna, enfermedad y pobreza.

Eso es precisamente lo que está sucediendo en Palestina, en la Franja de Gaza. Dos millones de seres humanos están siendo arrasados y bombardeados durante meses, con incursiones permanentes del ejército israelí sobre una población que no tiene ejército. Se asesina a civiles desarmados; se habla de casi 100,000 muertos. Lo peor de todo es que no tienen la posibilidad de salir de su tierra: no se les permite hacerlo por mar ni por territorio israelí. No hay opción alguna, se les condena a sufrir o morir.

El pueblo de Gaza sufre todos los días: sin hospitales, sin escuelas, sin comida y sin un mínimo de paz. Todos sus edificios e infraestructura han sido destruidos. Y lo más inconcebible: no tienen la posibilidad de recibir ayuda humanitaria porque así lo ha dispuesto el gobierno de Israel, que durante meses no lo ha permitido.

El hecho más reciente que conmovió al mundo fue cuando el ejército israelí, violando el Derecho Internacional y los derechos humanos, secuestró en aguas internacionales a viajeros de distintas nacionalidades que solo querían llevar ayuda a los palestinos. Fueron presos, torturados y humillados. Así lo confirmaron los mexicanos que viajaban en dicha embarcación, quienes finalmente fueron liberados.

El sufrimiento del pueblo palestino debe parar. Se trata de personas, de seres humanos, condenados a la miseria y a la muerte frente a los ojos del mundo. Nuestra presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum, también ha calificado como genocidio lo que sucede en Gaza. Y como dijo la activista Greta Thunberg:

“Estamos viendo un genocidio ante nuestros ojos. Un genocidio retransmitido en directo en nuestros teléfonos. Nadie puede decir que no sabíamos lo que estaba pasando”.

La historia juzgará la indiferencia, pero hoy, el deber de la humanidad es alzar la voz.

Artículos Relacionados

Back to top button