Exhiben en Museo Sebastián la riqueza del cartel polaco contemporáneo

Chihuahua.- El Museo Sebastián cuenta con una exposición temporal que recorre la historia y la innovación del cartel polaco, destacando su contribución única al arte gráfico internacional. La muestra, que estará abierta del 28 de junio al 31 de agosto, reúne obras de los grandes creadores del país, así como de sus principales discípulos, ofreciendo una visión integral de la escuela polaca del cartel.
La Escuela Polaca del Cartel nació como una especie de juego con el poder político: se conformó a mediados de los años cincuenta, cuando, tras la muerte de Stalin y la política del «deshielo» en el bloque soviético, se abrieron espacios de relativa libertad artística. Los diseñadores se liberaron de los rigores del «realismo socialista», obligatorio hasta entonces, y ganaron no solo libertad creativa, sino también la oportunidad de presentar sus obras a un público masivo. La censura no intervenía demasiado, pues el cartel era percibido como un arte accesible para el «pueblo trabajador», sin las exigencias del mercado que enfrentaban sus colegas del mundo capitalista.
Durante la época comunista, los artistas polacos desarrollaron la teratología, una forma metafórica de expresión que utilizaba imágenes fantásticas y deformadas para abordar temas sociales y políticos. En los años 60, el cartel polaco se convirtió en referente mundial: la Academia de Bellas Artes de Varsovia atraía a estudiantes de toda Europa Occidental, y el maestro Henryk Tomaszewski se convirtió en un guía imprescindible para jóvenes diseñadores. Desde 1966, la Bienal Internacional de Cartel de Varsovia reunió a artistas de renombre como Alberto Giacometti, Andy Warhol y Roy Lichtenstein. Para el diseñador japonés Yūsaku Kamekura, los carteles polacos «irradian una energía extraordinaria, fascinan con su ambiente poético». La metáfora visual, la capacidad de síntesis y la tipografía destacada marcaron la época dorada del cartel polaco.
Tras la caída del comunismo, los cartelistas retomaron temas internacionales más convencionales, pero figuras como Rafał Olbiński, Waldemar Świerzy y Henryk Kalarus continúan explorando la teratología. Influencias como el pop art de Roman Cieślewicz, el surrealismo de Olbiński o el barroco de Franciszek Starowieyski se mezclaron para evolucionar el lenguaje gráfico. Algunos diseñadores, como Cieślewicz en Francia y Rosław Szaybo en Reino Unido, llevaron la tradición polaca al exterior, destacando incluso en portadas icónicas de discos, como British Steel de Judas Priest.
La exposición destaca tanto a los grandes maestros como Tomaszewski y Świerzy, como a cartelistas contemporáneas, entre ellas Elżbieta Chojna y Kaja Renkas, quienes desarrollan un lenguaje propio heredero de esta tradición. Tampoco faltan acentos mexicanos, como en las obras de Wiktor Górka, quien fue profesor visitante en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana en los años 70.
La muestra ofrece a los visitantes la oportunidad de apreciar la riqueza conceptual y estética de la escuela polaca del cartel y de conocer la trayectoria de sus principales creadores, consolidando su importancia en la historia del diseño gráfico mundial.