Juicio Político

SimiPet Care cuida a tus hijos de cuatro patas

Hace unos meses cuidé a una perrita Pug por algunos días. La dueña, antes de salir de mi domicilio, comentó que, literal, la quería como a su propia hija. Los hijos de cuatro patas son compañeros emocionales con vínculos afectivos profundos. Este acto puede ser criticado por algunas personas que alegan que los animales no tienen valor moral y que no es ético colocarlos por encima de un ser humano. También existen críticas al reconocimiento de los derechos de los animales. Al respecto, si su mascota es el ser que más quiere, ¿por qué habría de negársele el derecho a amarlo y protegerlo, aun cuando no es humano? Esta es una cuestión filosófica profunda.

Víctor González Torres, presidente ejecutivo de Farmacias Similares, explicó que este nuevo proyecto nace con la visión de ofrecer atención digna y profesional para todos los miembros de la familia, incluidas las mascotas. En nuestro país, la mayoría de los hogares tiene al menos una mascota de compañía, y la inversión económica que se hace en ellas a veces resulta exorbitante. No se trata de un gesto comercial o una moda, sino de una necesidad que requiere una respuesta social urgente.

México enfrenta desigualdades estructurales, particularmente en materia de salud. La desaparición del Seguro Popular y el fallido intento del INSABI dejaron a más de 30 millones de personas sin acceso a atención médica. En este contexto, el modelo de Farmacias Similares ha representado un sistema paralelo de atención médica, económico y de buena calidad. Sin ese servicio, la vida de millones de personas estaría gravemente afectada. El Dr. Simi sí se enfocó en los que menos tienen. Alguien tenía que salir al rescate.

Y esta lógica también se extiende a los animales. Si el derecho a la salud humana en este país es ya una utopía, el derecho a la salud veterinaria está a años luz de concretarse. Hablar de salud pública en México es doloroso. Frente a esta falla, el mercado responde donde el Estado no puede. No es una solución estructural, pero iniciativas como las de Dr. Simi son un bálsamo necesario y quizá una mano extendida para familias que aman a sus animales, pero no pueden costear una atención digna. Ante este cambio cultural, la farmacia del “gordito” vuelve a salir al rescate: ahora también en pro de los animales.
Hoy, la dignidad también se mide en cómo cuidamos a los más vulnerables, sean humanos o animales.

Artículos Relacionados

Back to top button