Seguridad en redes sociales: protegiendo a niños, niñas y adolescentes

Las redes sociales han cambiado la manera en que nos comunicamos, aprendemos y nos relacionamos. Sin embargo, este entorno digital ha dado lugar a distintos riesgos que pueden afectar significativamente a los usuarios. Por ello, la seguridad en estos espacios se ha convertido en una preocupación central, desarrollando prácticas y medidas de protección a la información personal, la privacidad y la integridad de quienes las utilizan. Estas incluyen protección contra accesos no autorizados, la prevención de fraudes y estafas, entre otras.
Considerando que las plataformas digitales no establecen una edad mínima uniforme para crear cuentas y que cada una define sus propios límites, la seguridad en redes sociales es aún más importante para niñas, niños y adolescentes (NNA). Esto se debe a que su capacidad para identificar riesgos y gestionar su presencia en línea está en desarrollo. Además, su deseo de aceptación y curiosidad aumentan su vulnerabilidad frente a manipulaciones, engaños o presión por cumplir con estándares de éxito o belleza.
Entre los peligros más comunes en redes sociales para NNA en Juárez destacan: a) Ciberacoso, que se manifiesta a través de insultos, amenazas y difamaciones en línea; b) Grooming, donde adultos se ganan la confianza de menores con fines de abuso; c) Adicción digital, donde el uso excesivo de redes sociales puede llevarles a una dependencia, afectando su rendimiento académico, las relaciones interpersonales y la salud mental; d) Exposición a contenido inapropiado, donde pueden acceder, incluso sin querer a material violento, sexual o perturbador en línea, afectando su desarrollo emocional y psicológico; y e) Manipulación psicológica, porque las plataformas están diseñadas para captar la atención y generar interacciones y comentarios, que si no son de aprobación, pueden afectar el bienestar emocional y la autoestima.
Estudios como el U-Report realizado por UNICEF en 30 países, revelan que uno de cada tres jóvenes ha sido víctima de acoso en línea, y uno de cada cinco, tuvo que faltar a la escuela debido a situaciones de violencia digital. Otras investigaciones encontraron que más de la mitad de los síntomas de ansiedad, depresión y comportamientos agresivos en NNA, se asocian con el uso excesivo de redes sociales. Estas plataformas emplean algoritmos diseñados para captar la atención y generar interacciones, llevando a las personas a buscar validación, ya sea de su imagen física o bien de estilos de vida (frecuentemente irreales), manteniéndolos en un estado de comparación social permanente, lo que puede afectar su autoestima y bienestar emocional.
La falta de control en la red y la cantidad de información que circula sin restricciones, lleva a muchos usuarios a exponerse a contenidos no aptos para su edad. Incluso, la vulnerabilidad que los NNA experimentan en el entorno digital, puede constatarse con casos tan lamentables como el de Teuchtitlán, Jalisco, donde jóvenes fueron engañados por grupos delictivos a través de ofertas laborales falsas en redes sociales, aprovechando la ingenuidad y la necesidad de estos para reclutarlos e insertarlos en actividades ilícitas. En Ciudad Juárez, este grupo etario no está exento de estos riesgos, especialmente cuando publicaciones recientes afirman que el 85.6% de los juarenses tiene acceso a internet, y el 94% de ellos cuenta por lo menos con una red social.
Atender esta problemática requiere de análisis profundos y compromisos de todos los sectores de la sociedad, para el diseño de una estrategia articulada que contemple: Educación digital, implementando programas educativos en escuelas y comunidades que aborde los riesgos en línea, la importancia de la privacidad y cómo identificar comportamientos sospechosos; Control parental, donde los padres establezcan límites claros sobre el uso de dispositivos y redes sociales, supervisando la actividad en línea de sus hijos; Políticas públicas robustas que promuevan la ciberseguridad, la regulación de las plataformas digitales, y la capacitación de educadores; y Mecanismos para que las plataformas asuman su responsabilidad en la protección de sus usuarios, especialmente menores, implementando medidas de seguridad más estrictas y facilitando herramientas de denuncia y control.
La seguridad en redes sociales es un tema urgente que exige la colaboración de padres, educadores, autoridades y plataformas digitales. Es necesario construir un entorno digital seguro y saludable para NNA, donde puedan desarrollarse sin temor a ser víctimas de acoso, manipulación o explotación. Solo a través de una acción conjunta y comprometida podremos proteger a las futuras generaciones en el mundo digital.
Rosa Isabel Medina / Doctora