Fama / Lupita D’Alessio, con mucho callo

Lupita D` Alessio es una leyenda con una carrera gloriosa y toda una vida bajo los reflectores que ha sobrevivido escándalos innombrables, divorcios, vicios, si alguien tiene callo para soportar rumores es nuestra Lupita. Por favor que no se contagie del síndrome moderno de: “me ofendo, luego existo”, solo porque una reportera dijo que estaba usando oxígeno.
¿Y el agradecimiento a los medios por haber hablado de ella toda su vida?
¿Desde cuándo los D´ Alessio tienen la piel tan delgada y andan como petardo mojado, listos para explotar al primer chispazo cuando siempre tuvieron cuero de rinoceronte?
Los criticaban y seguían parados hasta bromeando con el chisme. Hoy si alguien osa decir que le pusieron oxígeno le llueve demanda, comunicado, indirecta en redes y enojo monumental, antes sacábamos argumentos, ¡ahora sacamos abogados!
Aunque te quede el saco y te lo pongas, ¡no es para que lo planches tanto!
La danza de la frivolidad del hijo del futbolista David Beckham y su multimillonaria esposa
Brooklyn Beckham y su “putrimillonaria” esposa, Nicola Peltz, contrataron a la abogada de Meghan Markle, la esposa del Príncipe Harry —sí, la mera mera del drama royal— para “asuntos familiares” dizque para proteger su imagen y reputación sobre lo que se dice en la prensa británica que Nicola y sus suegros, David y Victoria Beckham, tienen una relación “cordial, pero distante”. Y es que cuando sobra el billete y falta la ocupación, cualquier mosca se vuelve elefante.
A los hijos de los Beckham les dieron todo desde niños, los educaron como si fueran de la realeza y hubieran nacido en el palacio de Buckingham, tienen todo lo que cualquiera desea: belleza, fama, fortuna, salud, pero se enredan en novelas de quinta y a pesar de que la vida les dio todos los ingredientes, aun así hacen un caldo desabrido. Eso se llama: ¡La danza de la frivolidad versión VIP!
Hay gente que tiene un problema para cada solución
Lástima que la imagen no la puede proteger ni el mejor abogado ni en la farmacia de la esquina venden “la reputación”. La parejita no busca justicia sino un resquicio legal para darle en la torre a quien los incomode y Brooklyn —bien entrenadito— apoya los caprichitos de Nicola como buen “esposo modelo” que quiere acallar rumores de que maltrata a su suegra. Si quiere que digan que es buena nuera, que se lo demuestre con actos a Victoria Beckham, que asista a sus fiestas o cuando menos deje que su Brooklyn haga acto de presencia, si trata bien a la familia de su marido ni abogados va a necesitar.