Reaparece el busto perdido de la tumba de Jim Morrison

Después de casi cuatro décadas desaparecido, el busto que adornaba la tumba de Jim Morrison en el cementerio Père Lachaise de París ha sido hallado por sorpresa por la policía francesa.
La escultura, desaparecida desde 1988, fue localizada durante una operación policial no relacionada con su búsqueda, lo que ha generado gran revuelo entre los seguidores del cantante de The Doors y los amantes de la historia del rock.
Jim Morrison, el carismático vocalista de The Doors, murió en París el 3 de julio de 1971, con apenas 27 años.
Aunque las causas exactas de su muerte siguen envueltas en misterio, se presume que fue por un paro cardíaco mientras se encontraba en su bañera, su figura se convirtió en un símbolo cultural que sigue atrayendo a miles de fanáticos cada año.
Su tumba en el cementerio Père Lachaise se transformó con el tiempo en un lugar de culto para los nostálgicos del rock. En 1981, para conmemorar el décimo aniversario de su fallecimiento, se instaló un busto del cantante esculpido por el artista croata Mladen Mikulin.
Sin embargo, la escultura fue robada en 1988 y desde entonces no se había sabido nada de su paradero, pese a los esfuerzos de fanáticos y autoridades por recuperarla.
El busto fue hallado recientemente por miembros de las brigadas financiera y anticorrupción de la policía de París durante un allanamiento relacionado con una investigación por fraude, según informó la emisora RTL.
Una fuente cercana al caso confirmó la información a la agencia AFP, aunque las autoridades aún no han proporcionado detalles adicionales sobre el contexto del hallazgo.
Lo que se sabe hasta ahora es que la pieza presenta pintadas realizadas por admiradores y ha perdido su nariz, una señal de los muchos años de abandono y probablemente de manipulación.
La policía judicial difundió una imagen del busto recuperado en sus redes sociales, generando una oleada de reacciones en redes y medios.
El redescubrimiento de esta escultura ha reavivado el interés por la figura de Morrison en la capital francesa, donde el artista pasó sus últimos meses de vida.
Prueba de ello es que en febrero de este año, el Ayuntamiento de París anunció que una pasarela cerca de la plaza de la Bastilla llevará el nombre de Jim Morrison.
La recuperación del busto representa una victoria simbólica para los admiradores del ídolo del rock, que durante años visitaron su tumba sin uno de sus elementos más emblemáticos.