Otro mes, un nuevo mundo

De nueva cuenta el presidente de Estados Unidos Donald Trump, aplazó la imposición de aranceles a los productos mexicanos, esto luego de otra llamada que realizó con nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, quien durante la semana anunció una asamblea en la plancha del Zócalo en la Ciudad de México, un mitin que contaría con el respaldo popular del pueblo, ante esta embestida y amenazas del republicano.
En esta ocasión con orgullo la forma en que la presidenta ha enfrentado este difícil episodio, en Canadá nos vieron con envidia ante esta gran victoria, derivada de la diplomacia y cabeza fría como sucedió el mes pasado, sin embargo queda un ambiente no solo de incertidumbre comercial, sino de desconfianza en la palabra del presidente estadounidense, porque lo más probable es que dentro de un mes vuelva a amedrentar con aplicar esos gravámenes contra los mexicanos, algo que sin duda alguna primero está afectando la economía de Estados Unidos.
Y ya estaban de manteles largos en la oposición, intentando culpar y acusar a la 4T de esta demencial actuación de Trump, aunque también ante las presiones ya algunos actores de la oposición dieron un ligero, pero importante respaldo a la presidenta, esto porque de hacerse realidad estos aranceles, y la legítima respuesta que pudiera dar nuestro gobierno aplicando de regreso aranceles contra los productos estadounidenses, los precios de una gran cantidad de productos comenzarán a subir, sobre todo los alimentos, algo que elevará la inflación será y un duro golpe a los mexicanos.
Sin embargo, es necesario y urgente comenzar a replantearnos la relaciones comerciales que tenemos actualmente, y el gran abanico de oportunidades y mercados extranjeros a los que los productos mexicanos podrían llegar, sin restricciones, con un infinito campo por cultivar y principalmente, sin amenazas ni diatribas, como sucede actualmente con Donald Trump.
Durante la semana comenzaron a publicarse supuestas y abiertas invitaciones de otros países para que México inicie nuevos lazos y tratados comerciales, y es que se trata de un mundo amplio y de nuevos mercados por explotar y conocer, donde lo hecho en México y nuestra cultura es muy apreciada y querida, en gran cantidad de rubros, incluso se trata de mercados tan amplios y nuevos que hablar de superávit comercial podría ser algo tangible, debido a que los últimos 30 años hemos estado anclados a un tratado comercial con Canadá y Estados Unidos, que nos ha limitado abrirnos más al mundo.
Es verdad que no es algo fácil, esto ante ciertas restricciones que el TMEC antes TLCAN nos ha beneficiado abiertamente en términos de comercial macro, y también de nuestra economía interna, impulsando a productores, comerciantes y empresas mexicanas, pero también nos ha entrelazado de una manera tan estrecha con el mercado de Estado Unidos, que actualmente somos una sola cosa, por eso es también que para Trump no le es sencillo imponernos aranceles, cuando las líneas de distribución y comercio tienen raíces en nuestra economía y a base del trabajo de los mexicanos, y de igual forma de allá para acá.
Pero el mundo está cambiando, de forma dolorosa, pero es ya una realidad que no existe una hegemonía única como lo fue Estado Unidos en los últimos casi 100 años, donde tras la segunda guerra mundial nuestros vecinos del norte se impusieron en un mundo que había quedado devastado y desgastado con las confrontaciones bélicas, tras la caída de la Unión Soviética, fue Estados Unidos el hegemonía del mundo, y el capitalismo que luego se transformó en neoliberalismo gracias a la globalización, transformó los mercados y una nueva visión de mercado, que finamente parece estar llegando a su fin.
Es urgente que México abra nuevas puertas a un mundo que está naciendo, ya sea cadenas de distribución directas con Canadá, América del Sur, Europa o China, o con bloques comerciales como los BRICS, para los productos hechos en México el mundo es grande, y nosotros tenemos una fuerza de trabajo ejemplar y de orgullo, además es la oportunidad de oro para impulsar en México las tecnologías, la innovación y ciencia, y no solamente manufactura de obra barata que hemos sido, México tienes un mundo por ganar y con la 4T y nuestra presidenta, todo es posible.
Hugo González Muñiz