¿Estás embarazada? Este es el tiempo que te dan de incapacidad en el IMSS
En México, la protección social para las trabajadoras embarazadas es fundamental, y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) juega un papel crucial en este ámbito. La incapacidad por maternidad es un derecho laboral que busca garantizar la salud y bienestar tanto de la madre como del recién nacido.
Este beneficio se otorga en forma de licencia pagada y es esencial para asegurar que las trabajadoras tengan el tiempo necesario para recuperarse del parto y cuidar de su bebé.
¿Cuánto tiempo dan de incapacidad por maternidad?
El IMSS establece un período de incapacidad por maternidad de 84 días, distribuidos en dos fases: prenatal y postnatal. La fase prenatal comprende 42 días antes de la fecha probable de parto, mientras que la fase postnatal incluye 42 días después del nacimiento del bebé.
Asimismo, existen opciones para ajustar la distribución de estos 84 días de incapacidad. Una alternativa es transferir hasta cuatro semanas del periodo prenatal al postnatal, siempre y cuando la trabajadora y su médico lo consideren adecuado para su salud y la del bebé.
Esto significa que una trabajadora podría optar por tomar solo 14 días de incapacidad antes del parto y extender su periodo de recuperación y cuidado del recién nacido a 56 días después del parto. Esta opción debe ser solicitada por la trabajadora y contar con la autorización del médico del IMSS, garantizando así que las necesidades individuales de cada embarazo sean atendidas de manera flexible y oportuna.
Este esquema está diseñado para proporcionar un equilibrio adecuado entre la preparación para el parto y el tiempo necesario para la recuperación y cuidado del recién nacido.
Durante este período de incapacidad, las trabajadoras tienen derecho a recibir un subsidio equivalente al 100% de su salario registrado ante el IMSS. Este pago busca asegurar la estabilidad económica de las familias durante un momento crucial y evitar que las trabajadoras se vean obligadas a regresar al trabajo antes de estar completamente recuperadas.
El subsidio es financiado por las contribuciones que los empleadores y trabajadores realizan al IMSS. Es importante destacar que la licencia por maternidad en México no solo se aplica a los partos naturales, sino también a los partos prematuros y cesáreas.
¿Qué pasa si se se adelanta el parto?
En casos de partos prematuros, el IMSS ajusta el período de incapacidad para que las madres puedan disfrutar del total de 84 días, distribuidos según las necesidades específicas de cada caso. En el caso de cesáreas, la atención médica postnatal puede requerir un seguimiento más prolongado, lo que también se contempla dentro de la incapacidad por maternidad.
Además de la incapacidad por maternidad, el IMSS ofrece otros servicios para apoyar a las trabajadoras embarazadas. Estos incluyen atención prenatal regular, cursos de preparación para el parto y cuidados neonatales.
¿Cuáles son los requisitos para acceder a la incapacidad por maternidad?
Para acceder a la incapacidad por maternidad, las trabajadoras deben cumplir con ciertos requisitos, como estar aseguradas ante el IMSS y haber cotizado al menos 30 semanas en los 12 meses anteriores a la fecha en que comienza la incapacidad. También deben presentar un certificado médico expedido por el IMSS que confirme el embarazo y la fecha probable de parto.
A través de este beneficio, se garantiza que las madres puedan disfrutar de un período de descanso adecuado antes y después del parto, con el apoyo económico necesario para enfocarse en su recuperación y en el cuidado de sus hijos. La protección de la maternidad es un componente fundamental de la seguridad social en México y refleja el compromiso del país con el bienestar de las familias.
La importancia de este beneficio no solo radica en el apoyo económico, sino también en la promoción de una cultura laboral que valore y respete la maternidad. Al garantizar el tiempo y los recursos necesarios para una maternidad saludable, el IMSS contribuye a la construcción de una sociedad más equitativa y justa.
Las políticas de protección social como la incapacidad por maternidad son esenciales para promover la igualdad de género y asegurar que las mujeres puedan desempeñar su rol de madres sin sacrificar su desarrollo profesional y personal.