Diabetes en México: un desafío creciente de salud pública
El pasado 14 de noviembre se conmemoró el “Día Mundial de la Diabetes”, enfermedad que se ha convertido en una de las principales causas de muerte en México, un problema de salud pública que demanda atención prioritaria y acciones efectivas. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023 se registraron 110,059 muertes por complicaciones derivadas de esta enfermedad, lo que representa el 14 % del total de defunciones en el país. Estas cifras alarmantes revelan la gravedad de la situación y subrayan la necesidad de intensificar los esfuerzos en prevención y tratamiento para la población.
La dimensión del problema en México
Con 14 millones de personas que viven con diabetes en el país (12% de la población total), según la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), esta enfermedad es la segunda causa de muerte a nivel nacional. Este panorama se agudiza en ciertos grupos: aproximadamente el 16% de las muertes de mujeres y el 12% de las de hombres se deben a esta enfermedad. Los adultos mayores, especialmente aquellos de 55 años o más, constituyen el grupo más afectado, acumulando cerca del 80% de las defunciones relacionadas.
Además, algunas entidades como Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Estado de México y Tabasco destacan con tasas de mortalidad por diabetes más elevadas. Estas disparidades reflejan factores sociales y económicos que influyen en la incidencia y el control de esta enfermedad.
La diabetes tipo 2 representa la mayoría de los casos en nuestro país, y por supuesto, está relacionada con factores como el sobrepeso, la inactividad física y la mala alimentación, entre otros. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunas de las medidas de prevención incluyen el mantenimiento de un peso saludable, 30 minutos de actividad física diaria, una dieta baja en azúcares y grasas saturadas, y la moderación en el consumo de tabaco y alcohol.
Además, el diagnóstico temprano es esencial para reducir complicaciones, especialmente en personas con factores de riesgo, como antecedentes familiares de diabetes, sobrepeso y obesidad.
Una lucha constante
Como sabemos, México ha puesto en marcha varias políticas para reducir los factores de riesgo asociados a la diabetes, tales como el etiquetado frontal en alimentos procesados y el impuesto a bebidas azucaradas, pero claro está, no ha sido suficiente. De hecho, nuestro país es campeón en consumo de refrescos, con la escalofriante cifra promedio de 163 litros por persona al año, con lo cual superemos en 40% al segundo mayor consumidor, Estados Unidos, que registra 118 litros por persona, con base en datos de la Universidad de Yale.
Aunque estas iniciativas buscan reducir el consumo de productos que promueven la diabetes, el impacto ha sido limitado, y aún persiste una gran brecha en el acceso a servicios de salud de calidad para su prevención y tratamiento .
El “Día Mundial de la Diabetes” es un momento clave para generar conciencia y realizar acciones que coadyuven a mejorar la situación en el país, como pruebas gratuitas de glucosa en el país, con el objetivo de identificar casos en etapas tempranas. Estos esfuerzos, también, buscarían educar a la población sobre la importancia de hábitos saludables y de acudir a chequeos regulares .
Desafíos a futuro
Frenar el aumento de casos y reducir las tasas de mortalidad vinculadas a esta enfermedad requerirá la colaboración de la sociedad, el gobierno y el sector salud. La educación en salud, el acceso a servicios de diagnóstico temprano y la disponibilidad de tratamientos efectivos son esenciales para mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.
No se trata solo de un problema médico, sino de una cuestión social. Factores como el estilo de vida sedentario, la desigualdad económica, el acceso limitado a una alimentación adecuada y la falta de educación en salud han contribuido al incremento de la diabetes en el país. A menos que se aborden estos factores estructurales, el problema de la diabetes en México continuará siendo una gran carga para el sistema de salud nacional.
Sala de Urgencias
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