Regulación a los constructores de vivienda
Jaime Rodríguez Chacón
¿Quién regula la construcción de vivienda en Chihuahua? Se supone que es la Dirección de Desarrollo Urbano y Ecología Municipal, en coordinación con el Instituto Municipal de Planeación de Chihuahua, organismo técnico del Consejo de Planeación Urbana Municipal.
Si se avienta uno un clavado para indagar sobre facultades, regulaciones y objetivos de todos esos lineamientos de construcción, se encuentra uno ideas súper románticas elaboradas por académicos que, a todas luces se ve que viven en zonas de confort, con buena alimentación y han sido formados en colegios de ricos, donde siempre hay agua purificada, sanitaros limpios, clima artificial.
Ellos no se imaginan que, una señora anciana, enferma y de escasos recursos, tiene que batir con sus propias manos la mezcla y colocar por sí misma bloques o tabiques, y al paso de los años tener unos cuartuchos mal hechos. ¡Qué va andar pensando la desdichada en permisos y planos de construcción, con memoria de cálculo, si lo que quiere es tener donde meterse!
Vea que romanticismo: Comisión Estatal de Vivienda y Suelo e Infraestructura de Chihuahua. Misión: Mejorar la calidad de vida de los chihuahuenses a través de acciones “innovadoras” técnicas, legales y financieras sostenibles para facilitar el acceso a una vivienda digna. Priorizando la atención a familias en situación de pobreza, (nótese) “riesgo o vulnerabilidad”, impulsando el desarrollo ordenado del entorno social mediante una planeación de infraestructura sustentable.
La realidad es otra. Un matrimonio de jóvenes adquiere con sacrificios una vivienda, la cual paga en abonos, (el caso que contaré es real, y abundan) Después que la habitan, descubren fallas eléctricas, le piden a un electricista que revise, y encuentra que, todo el cableado es “alucobre” es decir: cable de aluminio con riesgo de incendio, que no pasa la Norma Oficial Mexicana. ¿Quién permitió que se construyera así, casas de interés social en serie? ¿Quién es el responsable?
Acuden a diferentes instancias donde se echan la pelotita unos a otros. Les piden como requisito hacer un peritaje de la vivienda por una Unidad Verificadora, que cuesta cinco mil pesos para poder demandar. Parte de ese dinero se podría usar para reparar el desperfecto; sin embargo, creen que es justo que les paguen, y no obtienen resolución a favor, a pesar que el peritaje les favorece.
Tiempo, dinero, corajes, decepción, impotencia, eso es lo desgastante. El constructor deshonesto se sale con la suya; y además, los trata con despotismo y prepotencia, diciendo que no pagará los desperfectos. Decenas o cientos de casas seguramente están igual. ¿Quién los defiende? Las dependencias estatales no funcionan. No se quejen que Morena aproveche el tema para desacreditarlos y llevar agua a su molino. Tampoco les arreglarán nada, pero ya politizaron el tema. Atención a quien corresponda: Pónganse las pilas, porque es un problema que atañe a mucha población.
En el departamento de desarrollo Urbano y Ecología, son muy buenos para clausurar obras y exigir los permisos correspondientes, aún en barrios de escasos recursos, como el caso de la Lealtad II, empero cierran los ojos ante invasiones, casas abandonadas que sirven de picaderos, donde se arrecholan malandrines. No solo ellos, nadie hace nada, ni la policía municipal, y menos la Inútil Guardia Nacional, que nomás se pasean –que les avisen que el desfile del 16, ya acabó-
La práctica me da las facultades para decir cómo deberían ser las cosas: En lugar de espantar con pesadas multas a quien construye sin permiso, o fuera del protocolo, debería enviar el municipio ingenieros o personal que los asesore, como se hace en los EE.UU ¡Tan cerca de los gringos y nada hemos aprendido lo bueno de allá! En los Estados Unidos, El propietario de una vivienda puede realizar trabajos de auto construcción, y “el city” o sea el municipio, le da chance de realizar los cambios que haya hecho mal, pero no lo multan como aquí, sino que le facilitan las cosas. No estamos atrasados 20 años con relación a ellos en el tema, sino 50 años.
Aquí no hay verificaciones eléctricas en las casas de particulares, salvo las que requieran sub estación. Muchas personas han recibido descargas eléctricas en baños y en albercas, por no instalar los llamados “life savers” o GFCI, Ground Fault Circuit Interrupters: disyuntores para falla de tierra. Que sepan quienes tienen una alberca en su casa el grave riesgo que corren de morir electrocutados, por no contar con instalaciones eléctricas especiales.
¡La verdad os libertará!
