¿Cómo evitar goteras en el techo si no deja de llover?

Muchas personas suelen esperar hasta que llegan las lluvias para inspeccionar y reparar sus techos, lo cual representa un error. Lo más recomendable es realizar una revisión anticipada, antes de que inicie la temporada de lluvias, como medida preventiva contra posibles goteras.

Contrario a lo que muchos piensan, las goteras no surgen de manera repentina ni por casualidad. Generalmente, se deben al deterioro progresivo que no fue atendido a tiempo. El paso del tiempo, junto con la exposición continua al sol, la lluvia, los cambios climáticos y la acumulación de suciedad, va afectando gradualmente las superficies externas, sin importar de qué material estén hechas.

Cuando es temporada seca, las goteras no son un problema, pero es cuando comienzan las lluvias que estas se vuelven un dolor de cabeza, por ello es importante inspeccionar el techo antes de la temporada de precipitaciones, sin embargo, si ya has detectado goteras, estos pasos te ayudarán a repararlas:

Localiza el origen de la gotera: La humedad en tu techo puede extenderse, pero el punto donde comienza la gotera podría reducirse a una pequeña grieta. Para detectar el origen, una técnica efectiva es iluminar la zona afectada con una linterna. Como el agua refleja la luz con fuerza, la parte exacta por donde se filtra brillará más que el resto de la superficie.

Limpia la superficie: Antes de aplicar cualquier tipo de sellador, es necesario limpiar por completo la gotera, eliminando toda la suciedad y cualquier rastro de moho. También es esencial asegurarse de que el área esté totalmente seca, ya que la humedad puede comprometer el desempeño del impermeabilizante.

Sella las grietas del techo: Consigue un sellador adecuado para reparar las grietas del techo y aplícalo directamente sobre las fisuras visibles. La finalidad es evitar que el agua vuelva a filtrarse por esos puntos.

Antes de que comience la temporada de lluvias, lo más recomendable es que realices lo siguiente:

Es recomendable realizar una limpieza anual del tejado, preferentemente en otoño, ya que en esa época las hojas caídas suelen acumularse con mayor frecuencia.

Si cuentas con una terraza en el último piso, evita sobrecargarla con muebles u objetos pesados, pues esto podría generar pequeñas fisuras en la estructura.

Asegúrate de aplicar un buen impermeabilizante en los techos y en las áreas propensas a la humedad, como los baños, la cocina y las terrazas cubiertas.

De forma periódica, revisa el techo en busca de posibles grietas. Si detectas alguna, cúbrela con masilla para evitar filtraciones futuras.