Se duplica la cifra de fallecimientos por sarampión en el estado en una semana
Leticia Ruiz González, directora de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Chihuahua, informó que se han registrado ocho muertes por sarampión en el estado. De estas, tres personas pertenecen a la comunidad menonita y cinco a pueblos originarios, lo que representa una duplicación en el número de fallecimientos, al pasar de cuatro a ocho en tan solo siete días.
Al corte del martes 24 de junio, la cifra total de casos confirmados de sarampión ascendió a 2 mil 417, y actualmente 14 personas permanecen hospitalizadas.
La doctora Ruiz González explicó que el contagio sigue propagándose debido a que continúan activos varios casos, especialmente en campos agrícolas, donde laboran jornaleros provenientes de distintas regiones, muchos de los cuales no cuentan con el esquema de vacunación completo y, por ello, contraen la enfermedad.
“Los casos activos siguen transmitiendo la enfermedad. Desgraciadamente, ha llegado a las personas más vulnerables, aquellas con el sistema inmunológico comprometido y que, en muchos casos, no han sido vacunadas. Esta situación se ha extendido en municipios como Buenaventura, Nuevo Casas Grandes y Ojinaga, entre otros”, señaló la especialista.
Agregó que los nuevos contagios se están dando en grupos poblacionales que han tenido contacto con los primeros casos registrados, por lo que se está reforzando la vacunación entre las personas expuestas.
“Hay una movilidad importante de jornaleros agrícolas que siguen llegando. Estamos tratando de anticiparnos con la vacunación, tanto en la zona serrana como en los puntos de llegada. Estamos redoblando esfuerzos junto con otras instancias de Gobierno para mejorar el control de la vacunación en estos grupos vulnerables. Nuestros equipos han recorrido asentamientos y zonas agrícolas para vacunar a la mayor cantidad posible de personas”, aseguró Leticia Ruiz.
Sobre las ocho defunciones registradas, reiteró que tres corresponden a personas menonitas y cinco a integrantes de pueblos originarios. Las edades de los fallecidos van desde niñas y niños, una joven de 17 años, hasta una persona de 45 años.
“En el caso de las personas de pueblos originarios, muchas no estaban vacunadas debido a la lejanía y complejidad geográfica de la Sierra Tarahumara, donde las comunidades están muy apartadas de los centros de salud o de las rutas de las brigadas sanitarias. Cuando estas personas llegan a trabajar a los campos, el virus se vuelve a propagar”, explicó.
Para finalizar, la doctora Ruiz destacó la importancia de la vacunación universal. “La vacuna está disponible en todos los centros de salud. Seguimos vacunando en macrocentros de varios municipios y mantendremos esta estrategia para asegurar que toda la población tenga acceso”, concluyó.
