¿Por qué las normalistas salen a protestar cada 9 de junio?

Cada 9 de junio, las calles de distintas ciudades del país se llenan de consignas, mantas y pasos firmes: son las normalistas rurales, estudiantes de distintas escuelas del país, que salen a protestar, a recordar y a exigir.

Ese año, las alumnas de la Normal Rural “Justo Sierra Méndez” de Cañada Honda salieron a manifestarse en el centro de la ciudad. Estaban en contra de los recortes a su matrícula y de una decisión que las obligaba a aceptar alumnos hombres en un plantel que siempre había sido solo para mujeres, creado precisamente para formar maestras que volvieran a enseñar a las comunidades rurales más olvidadas. La protesta terminó mal: hubo represión, golpes y detenciones.

Desde entonces, el 9 de junio se volvió una fecha clave para las normales rurales. No solo para recordar lo que pasó en Aguascalientes, sino para alzar la voz por todas las escuelas que viven situaciones similares: falta de apoyo, malas condiciones para estudiar, poca comida, instalaciones en mal estado y la amenaza constante de ser cerradas o transformadas sin preguntarles nada.

Las normalistas no solo piden mejoras para su escuela. Su protesta es también por la defensa de un modelo educativo que nació hace más de 100 años: una escuela gratuita, con conciencia social, que forme a jóvenes del campo para que regresen a enseñar a sus comunidades.

Lo que defienden es algo más grande: la idea de que la educación puede cambiar realidades.