Aprende a reconocer las señales de que una fuga de gas

Las fugas de gas, desgraciadamente, suelen ser muy frecuentes en los hogares mexicanos; las causas varían, pues puede ir desde una mala instalación hasta equipo viejo y oxidado que no ha sido revisado conforme se requiere en los protocolos para prevenir accidentes.
No obstante, en algunas ocasiones, la prevención puede llevarse a cabo aún y cuando la fuga de gas esté en proceso. Para ello hay que estar atento a las señales que puedan indicar que esta problemática esté ocurriendo en el hogar, trabajo u oficina.
Olor: El primer indicativo en una fuga de gas siempre es el fuerte aroma de huevo podrido que desprende. La alerta aumenta si el olor se desprende de un cuarto cerrado al entrar o salir.
Sonido: Si se agudiza el sentido del oído, es posible que se escuche un zumbido que indique una posible fuga, sea por la línea de gas o de algún electrodoméstico como la estufa.
Flama: En el caso de estar usando la estufa, esta puede cambiar su flama de color amarillo o naranja.
Plantas: Si tienes plantas situadas cercad de la línea de gas y estas mueren, puede ser un indicativo de una fuga.
Sintomatología: Si además se presentan mareos, náuseas o dolor de cabeza sin causa aparente.
Ante esta situación los pasos a seguir son:
Cerrar la llave del tanque o del boiler.
Ventilar el área, es decir, abrir puertas y ventanas para que el gas se disperse.
¡No encender luces, cerillos, ni celulares al interior! Ya que un chispazo puede provocar un incenido y/o explosión.
Si se sospecha de una fuga de gas, lo ideal es llamar al 911 o a Protección Civil local.
Las recomendaciones de Protección Civil del estado, indica que para evitar cualquier tipo de incidente, los tanques o cilindros de gas deben posicionarse en lugares ventilados, libres de obstáculos y a tres metros de distancia de la vivienda, ya que el mal uso representa un serio peligro para explosiones o intoxicaciones.
También, se hace hincapié en que las tuberías no deben ir empotradas, sino mantenerse visibles y con mantenimiento regular, en especial, que las conexiones se hagan por personal certificado. Así mismo, exhortan a la población a que hagan revisar sus conexiones e instalaciones de gas mínimo cada 6 meses.
Finalmente, si las posibilidades lo permiten, la adquisición de un detector de gas es útil para identificar las fugas de manera inmediata y proceder a actuar con rapidez antes de que el problema escale a mayores.