Están varados en México 15 mil migrantes de países vetados por EU

En lo que va del año, 15 mil 789 migrantes, provenientes de países a los que el presidente Donald Trump prohibió el ingreso a Estados Unidos, han llegado a México y se encuentran en algún punto del país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM).
Alegando razones de seguridad nacional, el pasado 6 de junio, el mandatario estadounidense firmó una proclamación para prohibir el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de 12 países. Las naciones afectadas son: Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Además, restringió parcialmente el ingreso de ciudadanos de otros siete países: Cuba, Venezuela, Burundi, Laos, Sierra Leona, Togo y Turkmenistán.
De acuerdo con datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), Cuba, Haití y Venezuela se encuentran entre las cinco naciones que más buscan asilo en México o que utilizan nuestro país para llegar a la Unión Americana. Sólo el año pasado, 17 mil 884 cubanos y 10 mil 853 haitianos, solicitaron refugio a la COMAR.
La llegada de personas de naciones de otros continentes como Afganistán, Somalia y la República del Congo ha aumentado significativamente en los últimos siete años al pasar, en el caso de Afganistán, de 41 solicitudes de asilo en 2018 a 667 el año pasado. Los migrantes procedentes de África, según las cifras oficiales, alcanzaron en 2023 la cifra más alta con 46 mil 288.
Tras un trayecto de casi dos meses por Europa y Centroamérica, Gholam llegó a Chiapas el mismo día en que Trump anunció la restricción de ingreso para los ciudadanos afganos. Con el poco español que ha aprendido desde entonces, cuenta a este diario, que, como la mayoría de los que salen de Afganistán, huye del régimen del Talibán y la sharia o ley islámica. Narró que las regulaciones musulmanas lo pusieron en riesgo de ir a prisión sólo por hacer su trabajo.
“Desde el 2021, los barberos, yo soy barbero, no pueden cortar la barba a los hombres, las barbas deben tener la longitud de un puño, pero la gente no paga si uno no corta el pelo, la barba como ellos piden y por hacerlo casi voy a prisión, los barberos ya casi no tenemos clientes, nos enfrentamos a la amenaza de la cárcel e incluso de la muerte”, afirmó.
Gholam cuenta que ha atravesado al menos cinco estados de la República para llegar a la Ciudad de México, donde logró colocarse como mesero en un restaurante de la colonia Roma. Asegura que está consciente de que, por su nacionalidad, actualmente será casi imposible llegar a Estados Unidos, no obstante asegura que lo intentará las veces que sean necesarias. Entre tanto, dice, que se quedará en México, juntando dinero para avanzar al norte y tratar de cruzar a Estados Unidos, donde viven dos de sus primos. “Estados Unidos cree que todos los afganos somos terroristas y por eso no nos deja entrar, pero en mi caso soy alguien que necesita protección y así lo haré valer”, afirma.
De acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, en lo que va del 2025, un total de 216 ciudadanos afganos fueron detenidos al intentar ingresar de manera irregular desde México, de los cuales, 111 fueron regresados a estados fronterizos como Chihuahua, Baja California y Tamaulipas, mientras que el resto, fue llevado a otros estados mucho más alejados como Tabasco y Chiapas con la intención de que claudiquen en nuevos intentos.
Para Javier Urbano, especialista en migración, la mayoría de estos 15 mil migrantes y los que sigan llegando, sobre todo los que provengan de lugares más alejados como África, Asia o Medio Oriente se quedarán en México ahora que Trump les ha cerrado la frontera totalmente, lo que representa un desafío mayor para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, ya que son personas que, para empezar, no dominan el idioma.
De acuerdo con el experto, México tendrá que brindar asistencia a todas estas personas pues la repatriación hasta sus lugares de origen es casi imposible por lo caro que resulta, pero además porque se trata de naciones en constante conflicto, lo que no garantiza la seguridad de los migrantes. “La política de permanecer en México se ha restablecido con el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, creando ciudades prisión en las fronteras norte y sur del país para los migrantes sobre todo asiáticos y africanos que no pueden ser devueltos a sus países fácilmente”, afirmó Urbano.