Las personas ya no quieren una tumba: piden a funerarias hasta llevar sus cenizas al espacio
Los servicios funerarios con sepulturas cada vez son menos solicitados; ahora, las personas prefieren la cremación y que sus cenizas puedan ser guardadas en diamantes o hasta ser enviadas al espacio, comenta Óscar Padilla, director de J. García López.
En entrevista, indica que en medio de la transformación que vive el sector por la demanda de clientes que buscan experiencias “después de la muerte”, la empresa buscó “renovarse y no morir”. De hecho, agrega que también realizan servicios funerarios para mascotas y que una de las peticiones que hacen los dueños es que las cenizas de sus compañeros estén en la misma urna que ellos cuando mueran.
“Hay tantas cosas que hoy se pueden hacer con las cenizas. La gente quiere depositarlas en el mar, se mandan al espacio, las hacen diamantes, y también tenemos familias que nos solicitan el registro de estrellas”, afirma Padilla.
Platica que ahora las tumbas son vistas como un gasto innecesario, porque las personas son enterradas y nadie puede admirarlos con el paso del tiempo. “La gente cree que no es algo digno de una última morada”.
Según Padilla, nueve de cada 10 personas o familias optan por la cremación, lo cual se debe en gran medida a que en años anteriores predominaron los servicios de sepulturas en ataúd por creencias religiosas o culturales en diversas partes del país.
“No somos una empresa estática, sino dinámica y en evolución, con conciencia de lo que pasa en el entorno económico. Renovarse y no morir, hacer cosas diferentes todos los días mientras entendemos cómo comunicarnos con las familias en medio del duelo”, detalla.
Con 11 sucursales en la Ciudad de México y una red de más de mil 1200 funerarias a nivel nacional, el directivo de J. García López asegura que esta innovación en servicios es lo que ha mantenido a flote a la empresa desde hace más de cuatro décadas.
Padilla destaca que la competencia en la industria funeraria es bienvenida, aunque con la crisis sanitaria por el Covid-19 se destapó la informalidad que viven muchas empresas del ramo y la mala calidad de los servicios.
Detalla que hay competidores, a quienes clasifica entre informales y “formales informales”, que tratan de corromper a trabajadores en ministerios públicos u hospitales para que a las personas se les ofrezca un servicio funerario inmediato y de bajo costo.
“Engañan a las familias diciendo que les cobran de tres a cinco mil pesos, pero al final la cifra se eleva hasta 30 mil, casi lo mismo que nosotros cobramos. No tienen instalaciones o utilizan ataúdes y espacios que no están regulados”, puntualiza el ejecutivo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Secretaría de Economía (SE), durante el primer trimestre del año el sector de servicios funerarios y administración de cementerios tuvo un valor de más de 641 mil millones de pesos.
En el periodo se registraron 10 mil 180 negocios de este tipo en todo el país, en donde el Estado de México tuvo el mayor número de establecimientos, seguido de Jalisco y Puebla.
En total, el sector emplea a más de 50 mil personas, la mayoría de 35 a 44 años, con un salario promedio de cinco mil 350 pesos mensuales, según los datos del Inegi y la SE. Si se considera únicamente el valor de mercado del sector funerario, el monto asciende a 13 mil millones de pesos anuales, aunque cuatro de cada 10 negocios son informales.
Además de la informalidad, la industria enfrenta diversos retos entre los que destaca una débil normatividad y la falta de profesionalización y capacitación de personal, dice el gerente. “Son peor de peligrosos los formales informales que engañan a las familias. Son negocios que están establecidos, pero que no cumplen con lo que ofrecen en los contratos, lo único que hacen es generar desconfianza”.
El año pasado, la compañía concretó la venta de 30 mil planes a futuro y 35 mil servicios. El objetivo para 2024 es lograr un flujo de caja de mil millones de pesos, en conjunto con las nuevas aperturas que se tienen programadas.
La empresa mexicana también ofrece servicios a embajadas y consulados, así como a empresas aseguradoras para el rescate de cuerpos en todo el territorio nacional y la repatriación a cualquier parte del mundo.