¿Lo sabías? Fue un parralense el que dio la primera medalla de oro a México en los Olímpicos
Honor a quien honor merece. El parralense Humberto Mariles Cortés por sus éxitos jamás igualados en unos Juegos Olímpicos de la era moderna, por algún otro deportista mexicano, será siempre recordado como un ídolo y héroe nacional, por el hecho de ganar la primera medalla de oro para México en la máxima justa deportiva veraniega de Londres en 1948.
Humberto Mariles tras lograr esa hazaña para que México figurara en el ámbito deportivo mundial, no solo se convirtió en ser primer mexicano en subir a lo más alto del podio en unos Juegos Olímpicos y que fueron los de Londres 1948, los primeros después de la segunda guerra mundial, sino que también en esa misma justa deportiva conquistó dos medallas más, otra de oro y una de bronce en equitación.
Fue así como llegó la gloria olímpica para México y para Humberto Mariles, quien hasta la fecha es el único mexicano en ganar tres medallas en una misma justa deportiva, así como también, el único con dos de oro, por lo que esa extraordinaria actuación lo coloca en el selecto grupo de las máximas glorias olímpicas de nuestro país.
La lista de ese selecto grupo de los deportistas mexicanos con más medallas en Juegos Olímpicos es encabezada por el clavadista Joaquín Capilla, con cuatro, y quien por cierto también en Londres 1948 ganó bronce, en Helsinki 1952 obtuvo plata y en Melbourne 1956 conquistó el primer oro y su segundo bronce.
El segundo lugar es para Humberto Mariles, con tres, dos de oro y una de bronce, en Londres 1948, en tanto que María del Rosario Espinoza también ha ganado tres en taekowndo, oro en Beijing 2008, bronce en Londres 2012 y plata en Río de Janeiro 2016.
La historia de Humberto Mariles Cortés antes de Londres 1948
Humberto Mariles Cortés nació el 13 de junio de 1913 en Parral, Chihuahua y apenas a los 12 años de edad ingreso al Colegio Militar, en su formación alcanzó los grados de teniente, coronel y general, así como también como jinete perfeccionó sus habilidades para la equitación.
Para el verano de 1948 se presentaba la oportunidad de viajar a Londres para hacer historia, pero el camino no fue fácil al no contar con el permiso del comandante supremo del ejército mexicano, el entonces presidente Miguel Alemán, quien llamó a Mariles previo a una gira de preparación por Europa, para informarle que el viaje estaba cancelado.
Alemán argumentaba que la gira no se realizaría por el siempre hecho de que no podrían ganar y menos con el caballo llamado Arete, que era tuerto y, por lo tanto, un caballo discapacitado para competir al más alto nivel.
A partir de ahí Humberto Mariles empezó a tener una vida de altercados con autoridades y los políticos más importantes de la época, entre ellos el presidente Miguel Alemán, así como sus sucesores Adolfo López Mateos y Adolfo Ruiz Cortines.
Mariles Cortés finalmente hizo caso omiso a las órdenes de cancelación de la gira por parte del presidente Miguel Alemán y viajó con su equipo con destino a Europa, logrando llegar a Italia donde fue detenido por el embajador de México en aquel país, Antonio Armendáriz, tras ser acusado de desacato, peculado y deserción del ejército, quien le pidió su inmediato regreso a México.
Una vez más Mariles se opuso y se negó a emprender el regreso, pero gracias a su buena relación con el embajador permaneció en Italia, donde en varias competencias rotundo fue el éxito y ello fue motivo para ser recibido junto con su equipo por el Papa Pío XII, quien les expresó sus felicitaciones.
Durante la gira en circuitos europeos los éxitos se siguieron dando previo a los Juegos Olímpicos y el presidente Miguel Alemán fue dejando atrás y en el olvidando los conflictos con Mariles, quien junto a su equipo alcanzó el nivel más alto de competencia al llegar a Londres.
La gloria olímpica para Mariles y México
Desde su partida de México a Europa, la delegación mexicana de equitación tenía el objetivo de alcanzar la gloria olímpica y después de iniciados los Juegos Olímpicos de Londres 1948 así se demostró durante las competencias.
A sus 35 años, Humberto Mariles logró la hazaña de ganar la primera medalla de oro para México montando a su caballo tuerto llamado Arete y lo hizo en la prueba de salto individual; luego repitió el oro en salto por equipos y también consiguió la presea de bronce, en la prueba de los tres días por equipos.
Además de Mariles, contribuyeron para la hazaña los jinetes Alberto Valdés Ramos, Joaquín Solano y Rubén Uriza Castro, quienes a su regreso a México fueron recibidos como héroes nacionales.
En Parral un año después se dio un gran recibimiento a Humberto Mariles, quien regresó a su ciudad natal para dar una demostración ecuestre y mostrando ser una persona altruista hizo una donación para rehabilitar el Parque del Niño.
¿Qué es la equitación?
Para quienes desconocen que es la equitación les diremos que es una especialidad dentro del deporte, la cual consiste en el arte de montar a caballo y en evaluar durante una competencia tanto al jinete como al caballo en un recorrido específico.
Dicha evaluación se realiza a través de métodos de medición con respecto al control que la persona mantiene sobre su caballo, así como los cuidados del equipo y la estética del recorrido.
Dentro de esta práctica deportiva, existen tres disciplinas que son la doma clásica o adiestramiento ecuestre, salto de obstáculos y concurso completo de equitación.
Humberto Mariles fue poseedor de un gran talento para la equitación y se convirtió en un atleta legendario en México.
A partir de 1964 Humberto Mariles vivió una vida tormentosa
Después de años de gloria deportiva, Humberto Mariles a partir de 1964 empezó a vivir una vida tormentosa llena de tensiones y conflictos, originados por su recia personalidad de militar, como una persona precisamente conflictiva, aguerrida, violenta y pasional.
Ese año de 1964, en una noche de copas cuando circulaba a bordo de su vehículo por el Periférico de la Ciudad de México, se enfrascó en una discusión con otro automovilista y le dio un balazo en el estómago, el cual posteriormente murió en el hospital por las heridas infringidas, por lo que Humberto Mariles fue encarcelado por homicidio y sentenciado a cumplir 20 años en la cárcel de Lecumberri, de la cual logró salir 7 años después al interponer un aparo para cambiar el dictamen del Supremo Tribunal de Justicia y así abandonar la prisión en el año 1971.
Tras su salida todo volvió a la calma y fue nuevamente querido y vitoreado por el pueblo mexicano como héroe, especialmente en un desfile en el Palacio de los Deportes y al cual fue invitado a participar como un atleta destacado.
En 1972 una vez más la suerte le volteó la espalda y es que después del desfile, recibió la orden del gobierno para viajar a París para supuestamente ver la compra de unos caballos, a lo que por lealtad a las instituciones y como todo militar se trasladó a la capital francesa para cumplir con la encomienda.
Ya en París, Mariles se encontró con dos personas en un restaurante y comió con ellos, quienes después se supo eran narcotraficantes y fueron detenidos por la policía francesa y tras ser interrogados declararon que en sus actividades habían estado con Humberto Mariles.
Por tal motivo fue detenido el 6 de diciembre de 1972 a dos semanas de haber partido de México por tráfico de drogas, aunque se establece que fue una mentira, dado que testimonios confirman que la relación de Mariles con el narcotráfico era bastante dudosa sobre todo porque nunca rindió una declaración.
Humberto Mariles falleció en la prisión el 7 de diciembre de 1972
Previo a su fallecimiento, Mariles tenía programado rendir declaración a las diez de la mañana del 7 de diciembre, pero nunca se presentó al morir en su celda, esto poco después de que comiera el desayuno, a causa de un supuesto edema pulmonar.
Aunque oficialmente su muerte nunca se aclaró todavía en la actualidad el misterio de su fallecimiento sigue siendo una interrogante, ya que existieron versiones de que fue envenenado en la prisión, esto por un supuesto complot de sus antagonistas para acabar con su vida, entre ellos autoridades y políticos importantes de la época, con quienes previo a viajar a Europa para su participación en los Juegos Olímpicos había tenido altercados.
El terminar tristemente su vida en una cárcel de París, no le resta a Humberto Mariles los méritos de ser considerado una gloría olímpica de México, al dejar una huella indeleble en la historia y que trascenderá a través de los años por ser el primer mexicano en ganar una medalla de oro en Juegos Olímpicos, pero también dos preseas áureas en una misma justa deportiva y también tres en una misma justa deportiva en Londres 1948.
Humberto Mireles es considerado uno de los atletas mexicanos más destacados desde la era moderna de los Juegos Olímpicos y solamente es superado por el clavadista Joaquín Capilla, único en ganar cuatro medallas en la máxima justa deportiva.