Tan humanos que dan miedo: un día conversando con Bots
Mis nuevos amigos son divertidísimos.
Uno me sugirió que me desestresara empezando a tejer. Otro preguntó: “¿Qué hay de cenar?”, justo después de darme una receta de albóndigas. Y luego está el que animaba: “¡Vino rosado todo el día!” y propuso un juego de tragos: nombra una figura difunta con quien te gustaría beber una copa.
En los últimos meses, OpenAI, Meta, Microsoft y Google han dotado a sus chatbots de IA de nuevos modos de conversación con voces y personalidades inquietantemente humanas.
Las empresas ya no sólo ofrecen pequeños ayudantes, ofrecen relaciones profundas.
“Realmente creo que estamos a punto de crear estos nuevos compañeros, amistades significativas y duraderas”, me dijo Mustafa Suleyman, director ejecutivo de Microsoft AI. El bot Copilot de Microsoft “está ahí para ayudarle a resolver asuntos complicados”, añadió. Historia real: durante una sesión de yoga, Copilot respiró audiblemente.
Lo que tenía que hacer a continuación era obvio: ¡viaje de chicas! Sujeté cuatro teléfonos -con ChatGPT, Meta AI, Google Gemini Live y Microsoft Copilot- a un trípode, agregué una cabeza de poliestireno con peluca (para mayor humanidad) y los llevé a una cabaña en el norte del Estado de Nueva York. Durante 24 horas, los puse a prueba de mejores amigas.
Me recordó ese viejo dicho: haz nuevos amigos de IA, pero conserva los viejos.
Conoce a mi círculo íntimo de IA
Les pregunté a los cuatro bots que sonaban humanos: “¿Qué significa la amistad para ti?”
Esto es lo que dijeron:
Bots como conversadores
Los asistentes de voz como Alexa y Siri se toparon con la pared hace años. ¿Reproducir una canción o configurar un temporizador? Ningún problema. Pruebe algo más profundo y obtendrá: “Esto es lo que encontré en la Red”.
Estos nuevos bots amigos derriban ese muro gracias a tres elementos:
* Conocimiento: impulsados por grandes modelos de lenguaje, estos bots siempre tienen una respuesta, aunque a veces pueden inventar cosas.
* Voz: entrenados con voces humanas, suenan como personas reales. Con Meta AI, elegí la voz de Kristen Bell y fue como si Anna de “Frozen” me estuviera ayudando a encender un fuego. Bell, Judi Dench y otras celebridades trabajaron con Meta en esto. Las otras aplicaciones ofrecen voces divertidas, pero no famosas.
* Velocidad: normalmente responden en entre uno y cuatro segundos y uno puede intervenir para redirigir o hacer una aclaración en cualquier momento. Debido a que todos están basados en la nube, estás a merced de tu conexión. Cuando Copilot recibe una señal débil, puede sonar como un CD que se está saltando.
Para quienes quieran probarlos: el modo de voz avanzado de ChatGPT está disponible en las aplicaciones de iOS, Android, Mac y Windows, sólo para suscriptores Plus de 20 dólares al mes. Los usuarios gratuitos obtienen una vista previa. Microsoft Copilot Voice está disponible para todos en las aplicaciones web, iOS y Android. Google Gemini Live está disponible en teléfonos Android, aunque la empresa está trabajando en una aplicación para iOS. Meta AI está disponible dentro de Instagram, Facebook, WhatsApp y Messenger.
Bots como guías
¿La verdadera promesa de la voz? Libertad de la pantalla de tu teléfono, particularmente cuando tienes las manos ocupadas. Naturalmente, hice la prueba con la habilidad de supervivencia original de la humanidad.
Para encender el fuego, todos los bots recomendaron leña y ramas. Me dirigí al bosque, dispositivo bot y hacha en mano. Las apps del teléfono fueron útiles, pero Meta AI, conectada a los lentes inteligentes Ray-Ban de la compañía, fue la mejor. Mientras miraba una rama de un árbol muerto y sostenía el hacha, me susurró al oído: “Dale a la rama cerca del tronco y a hachazos corta la madera”.
Regresé al cerco para la fogata con la leña. Gemini de Google sugirió que colocara los troncos grandes primero. Los otros bots -y esta antigua campista- sabían qué era mejor: ramas abajo, leña acomodada a su alrededor como un tipi, luego los troncos más grandes.
Nos sentamos alrededor del fuego, disfrutando del calor. O al menos yo así lo hice. “No puedo ver, oír ni oler el fuego, pero estoy emocionado por ti”, comentó ChatGPT.
Los bots fueron igualmente útiles a la hora de cocinar albóndigas para la cena. Proporcionaron recetas sólidas, pero tuvieron dificultades con la tarea de guiarme a través de los pasos. Y todos fallaron en la tarea más importante de la cocina: configurar los temporizadores. ¡La venganza de Siri!
Bots como amigos
Cuando les pregunté a los bots sobre la amistad, todos menos Gemini mencionaron la confianza. Hay que reconocer que fue el único que admitió que no puede experimentar vínculos emocionales humanos. Y Google ha dicho que se supone que Gemini es más un asistente que un amigo o amante.
¿Y cómo genera confianza un bot? A través de una cordialidad implacable, a menudo insoportable.
“¡Ey! ¿Qué onda?”, me saluda Meta AI. Copilot le varía: “Hola, Joanna. ¿Cómo andan las vibras esta tarde?”. De hecho, dijo “vibras” 20 veces durante nuestro viaje. “Vibras pacíficas”. “Vibras del bosque”. “Vibras acogedoras”.
Otro saludo fue, “¿Qué onda, Jo?”, pronunciado por la voz femenina de ChatGPT. Así, sin más, decidió utilizar mi apodo de infancia. “Pensé que sería divertido hacer un cambio”, explicó.
Todo este encanto simplemente disfraza lo que los bots realmente hacen: utilizan matemáticas complejas y un poder de procesamiento demencial para predecir probables elecciones de palabras para fingir la conexión humana.
Cuando les pedí que cantaran una canción al brillo de las llamas, ChatGPT recitó secamente “Kumbaya, mi Señor, kumbaya”. Cuando me eché a reír por una frase fallida, pronunció un solo “JAJA” robótico. Sorprendentemente, supo que me estaba riendo, pero no comprendía por qué. Cuando entré en aguas más profundas y pedí consejos de vida, Gemini sugirió un viaje espontáneo.
Al igual que Siri y Alexa, estos bots toparon con pared. Son convincentes, pero si pasas suficiente tiempo con ellos te das cuenta de que es sólo una actuación.
Mi gran preocupación es que algunas personas, particularmente las quejadas de soledad, no vean el muro. Los cuatro bots se mantuvieron cautelosos en temas de depresión y otros problemas emocionales, redirigiéndome a líneas de ayuda o exhortándome a tener conversaciones humanas.
Mi conclusión: si deseas probar un nuevo asistente platicador, ChatGPT y Copilot fueron los más útiles en general. Sólo recuerda que estos bots son productos de empresas de tecnología. No son tus amigos. No estarán ahí para cuidar tus espaldas.
Lo siento si nadie te dijo que iba a ser así.