México firme ante la adversidad, Juárez solidaria con los migrantes
En los momentos de crisis, cuando la adversidad golpea con mayor fuerza, es cuando se prueba la verdadera talla de los líderes y de los pueblos. Hoy, México enfrenta una nueva prueba de fuego: la crisis migratoria que, una vez más, pone a prueba no sólo la capacidad de respuesta de nuestros gobiernos sino también la solidaridad y el temple de nuestra nación. Las recientes declaraciones de la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, acusando a la presidenta Claudia Sheinbaum de alentar protestas en Los Ángeles, han encendido la polémica y puesto en entredicho el compromiso de México con el respeto y la cooperación internacional.
Lo que resulta inaceptable es que se pretenda criminalizar la esperanza de miles de migrantes y la legítima defensa de sus derechos humanos, como si la dignidad pudiera ser objeto de negociación política. La presidenta Sheinbaum ha respondido con firmeza y altura de miras: México no es ni será jamás promotor de la violencia, pero tampoco será cómplice de la discriminación ni del miedo que siembran las redadas inhumanas y las políticas de mano dura contra quienes solamente buscan una vida mejor.
Desde la frontera más solidaria de México, respaldamos con firmeza el llamado de la presidenta a atender el fenómeno migratorio con dignidad, cooperación y respeto a los derechos humanos. Rechazamos enérgicamente las manifestaciones violentas que se han registrado en California, así como también las inhumanas redadas que han tenido lugar contra comunidades migrantes. Esas acciones siembran miedo, discriminación y dolor en familias que han hecho de ese lugar su hogar. En Juárez sabemos lo que significa migrar, y por eso lo decimos claro: migrar no es un crimen, es un acto de esperanza. Hoy más que nunca, nos solidarizamos con nuestras paisanas y paisanos. La política migratoria del gobierno de Claudia Sheinbaum ha sido clara: poner al ser humano en el centro de atención. Por primera vez, el gobierno federal ha implementado un operativo promigrante de gran escala, con la instalación de centros de mando como “México te Abraza” en ciudad Juárez, con capacidad inicial para 2 mil 500 connacionales repatriados y la posibilidad de habilitar más espacios en caso necesario. No se trata de una ayuda superficial sino de una respuesta integral y coordinada entre los tres niveles de gobierno.
En Juárez, la solidaridad no es discurso, es acción. Se han dispuesto recursos materiales, económicos y humanos como nunca antes para atender la ola de deportaciones que Estados Unidos ha puesto en marcha. Este operativo representa la convicción humanista de la presidenta Sheinbaum y de quienes creemos que la patria no se reduce a una línea en el mapa, sino que se extiende hasta donde haya un mexicano necesitado de apoyo.
La presidenta ha demostrado valor patriótico al defender los intereses de México y de nuestros migrantes, sin caer en provocaciones ni abandonar el diálogo. Su postura es la de un país que exige respeto, pero que también ofrece cooperación y soluciones concretas. Frente a la retórica de la confrontación, México responde con humanidad y responsabilidad.
Hoy, cuando la política migratoria estadounidense endurece sus posturas y amenaza con deportaciones masivas, es momento de cerrar filas. A todos los chihuahuenses y a todos los mexicanos los convocamos a la unidad. Apoyemos a la presidenta Sheinbaum en esta lucha por la dignidad y los derechos humanos. Respaldemos a nuestras hermanas y hermanos migrantes, quienes, son motivo de orgullo y ejemplo de valentía.
La historia nos ha enseñado que las grandes naciones se forjan en la adversidad, hoy México está a la altura del desafío y Ciudad Juárez, como siempre, da la cara por los migrantes. La patria los abraza, no están solos. México está con ustedes; Juárez está con ustedes.
