Mitos y realidades de Pancho Villa
Aún después de un siglo, el general Francisco Villa sigue dando de qué hablar; personaje mítico de la Revolución Mexicana, continúa generando leyendas, dimes y diretes, que circulan en redes sociales, creando expectaciones sobre lo que fue e hizo este hombre, cuya participación fue clave en los conflictos que se suscitaron en 1910.
Desde sus excéntricos pasatiempos como el frontón, las motocicletas Harley, y su afición a las malteadas de fresa, hasta las posesiones más curiosas, que con el paso del tiempo no pierden vigencia, si de acrecentar habladurías se refiere. Entre estos objetos destaca la famosa montura hecha con piel de chino.
No es sorpresa, ni una novedad, los rumores que hablaban sobre la xenofobia, es decir, el odio que el general Villa profesaba, en este caso, hacía la raza china. Al respecto, hay mucha información sobre los supuestos actos que cometió en su contra, como el desalojo de comerciantes chinos en varias ciudades; una de las más escandálosas es una masacre que supuestamente orquestó en Torreón en mayo de 1911, poniéndose en duda debido a que por esas fechas él se encontraba en Ciudad Juárez apoyando el grueso Maderista.
Otra leyenda que ha circulado en redes sociales y se ha vuelto viral estos días, es sobre la supuesta montura en forma de cabeza humana, hecha con piel de chino.
Acorde a la tradición oral, el odio del general Villa por esta raza era tal, que asesinó y desolló en vida a uno, utilizando la piel para cubrir la montura; se cuenta que este aborrecimiento habría nacido a causa de la muerte de la única hija que tuvo con Luz Corral; Luz Elena, quien se dice, fue envenenada por un chino, generando así el rencor.
La montura actualmente se encuentra expuesta en la ciudad de Chihuahua, en el museo histórico de la revolución “La Quinta Luz”, por fuera de la vitrina, un letrero expone lo que hay detrás de esta mítica pieza:
“Montura del General Francisco Villa. Que se mandó hacer al triunfo de la Revolución maderista representando la cabeza del fuste la mascarilla del comandante de rurales Claro Reza, al que Villa mató en 1910, cuando el comandante Reza intentó aprenderlo en Chihuahua”.
Al parecer, lejos de ser piel de chino, se trata de una figura con trazos inquietantes y ojos excesivamente bien hechos, que representan la cabeza de Claro Reza, un policía encubierto que tenía vínculos con los abigeos, en la venta de ganado robado.
Al parecer, esta actividad ilícita habría unido a Claro Reza y a Francisco Villa, ya que era una de las principales actividades que realizaba el general antes de unirse a la revolución. Sin embargo, en algún punto, Reza se dejó sobornar por los Creel, familia a la que el general Villa gustaba de robar reses, y por ende, los Creel buscaron a través de Reza aprehenderlo.
No obstante, Claro Reza dudó en varias ocasiones en entregar a Villa o seguirle siendo leal. Pero el general, puso fin a la vida del policía en septiembre de 1910 con un disparo a quemarropa, en las calles de Chihuahua.
Mitos y realidades, rumores y amores, son situaciones que continúan circundando la polémica vida de Francisco Villa aún en nuestros días; si bien es posible comprobar algún hecho, casi siempre se desatan cien más que quedan volando en la opinión pública.
